PARA MAMA Y PAPA
Leo come patatas
Y envía muchas cartas.
Rut ve la televisión
Y vuela en avión
Luis se toca la nariz
Y se come una perdiz
Leo 2º Primaria
MUSEO
DE LA FAUNA
Adrián
+
Los
4 compas
Hace mucho tiempo en la fauna salvaje había un oso, un león y un lobo y eran amigos. Los cuatro animales se metieron en el río para beber agua. De repente el oso se cayó al río y como pesaba mucho no podía salir. Entonces, sus amigos, el lobo y el león, llamaron a la grúa y le rescataron. El oso mojado y sus amigos regresaron al museo y nunca jamás volvieron a salir. Fin
Moha
y Adri
LA RANA SOLA
Hace
mucho tiempo en un bosque misterioso, vivía una rana grande, de colores y muy
graciosa. Se llamaba Gustaba.
Un
día Gustaba se dio cuenta de que estaba sola, que no había otras ranas.
Entonces decidió ir a explorar otros bosques. Preparó la mochila y comenzó su
aventura. Cuando llegó a su primer lugar, El Bosque Perfecto, Agustín y Carlos,
los habitantes. Le enseñaron a Gustaba su nuevo hogar. Fue entonces cuando la
rana se dio cuenta de que allí tampoco había ranas como ella.
Entonces
Gustaba continuó con su aventura y llegó a El Bosque Feroz. Sin embargo, tras
escuchar los feroces rugidos del rey tigre y los aleteos de sus soldados los
pájaros, huyó aterrorizada. Gustaba, agotada muy triste, decidió sentarse en
una charca cercana a descansar y se echó a llorar los habitantes de la charca
que se acercaron a preguntar. Fue cuando Gustaba, al abrir los ojos descubrió
que eran sus primas. Las ranas al ver a Gustaba se alegraron y se dieron un
abrazo.
Desde entonces Gustaba vive feliz con su familia en su nueva charca.
Ylenia K. M. C.
La
familia
Hace 2 siglos en Londres, vivían una madre y
sus cuatro hijas. Una de las hijas era rubia y las demás morenas. Vivian
felices en una pequeña casa.
Un día llegó una carta que decía que el padre
de las niñas había desaparecido rescatando leones en la selva. Ellas se
pusieron tristes, pero en vez de llorar comenzaron a pensar y decidieron ir a
buscarle. Estuvieron buscándole durante muchos días, pero no le encontraron.
Un mes después tocaron a la puerta, era una enfermera con una ambulancia: ¡hemos encontrado a su marido! Gritó la enfermera. Se quedaron sorprendidas y fueron a abrazarle. Desde entonces la familia fue feliz y nunca más se separaron
JULIA H. M.
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